Nos referimos al proceso de unificación de todos los esfuerzos de los colaboradores internos para alcanzar un objetivo común, con un significado tan valioso para todos, que su cumplimiento es indiscutible.
Un equipo alineado es más efectivo y puede incrementar su productividad a través de la clarificación y optimización de varios factores, tales como: cultura organizacional, comunicación, definición de indicadores, visión compartida, entre otros.
Realizar este proceso requiere inversión de tiempo para su clarificación y capacitación.
Basados en un diagnóstico inicial, en conjunto con el cliente, definimos las variables nodales que contribuyan al alineamiento del equipo.